martes, 29 de abril de 2014
Sindrome del Burnout
El Burnout es un síndrome que aparece como consecuencia de un estrés laboral intenso y prolongado, específicamente cuando las exigencias laborales exceden la capacidad de respuesta de una persona. Quienes lo padecen se sienten agotados, cansados y desgastados emocionalmente. De ahí la expresión de estar “quemado”.
Según el psicoanalista Herbert J. Freudenberger, quien concibió en 1974 el término por el que hoy conocemos a esta condición, Burnout es “la extinción de la motivación o incentivo, especialmente cuando las expectativas puestas en un empleo o relación no producen los resultados esperados”.
El rostro del Burnout
La reconocida publicación científica PLOS ONE publicó a principios de este 2014 una investigación avalada por la Asociación para las Ciencias Psicológicas de Estados Unidos, que buscó descubrir cuál es la verdad detrás del síndrome de Burnout y cómo puede manifestarse. Para ello, se estudió a 429 empleados con el fin de analizar sus patrones de conducta y reacciones ante ciertos estímulos.
Como resultado, se descubrió que hay tres tipos de Burnout predominantes:
1. Frenético. Es la versión típica, la más habitual, en la que el trabajador se siente abrumado por las exigencias y sus responsabilidades.
2. De bajo desafío. Ocurre cuando un empleado no recibe la satisfacción o reconocimiento esperado de su trabajo. Los empleados que experimentan este tipo de Burnout tienden a desligarse emocionalmente de su trabajo y a distanciarse de lo que consideran una experiencia poco gratificante.
3. Desgaste. Se da en aquellos que luchan con el estrés del día a día y, finalmente, eligen descuidar su trabajo y lo incumplen debido a las presiones.
Las causas del Burnout
Para conocer más sobre este síndrome, Yahoo Mujer entrevistó a la doctora Elizabeth King, experta en bienestar general, psicoterapeuta, conferencista y autora de numerosos libros.
Según la especialista, pueden ser varios los factores que den lugar al Burnout. “El detonante más común es la sensación de agotamiento en el trabajo, que puede brotar al sentirse abrumado y poco apreciado en la oficina. El síndrome también puede aparecer cuando uno permanece en un ambiente de alta presión durante un periodo prolongado o tras un gran esfuerzo durante un tiempo considerable, del que no se obtiene el reconocimiento merecido/deseado”.
Y agrega: “Otra causa puede ser la realización de un trabajo que para uno es mundano, superfluo, que no ofrece un desafío ni retribución, sólo desgaste. También existe otro tipo de factores relacionados al estilo de vida de una persona: no dormir lo suficiente, no saber delegar tareas, renunciar a las vacaciones o días libres, no contar con una red de contención familiar o de amistades... Las madres que se quedan en casa también deberían estar pendientes de este síndrome, ya que no es extraño que lo padezcan tras dedicar largas horas cuidando a los niños y realizando las tareas del hogar, día tras día”.
Los signos de Burnout
¿Cómo saber cuándo uno comienza a mostrar signos de estar padeciendo este síndrome? El doctor David M. Reiss, psiquiatra especializado en relaciones laborales, detalló a Yahoo Mujer cuáles pueden ser las señales.
“Los primeros signos son el aburrimiento, la irritabilidad, la insatisfacción, etc. Si no se atienden ni contienen, estos sentimientos pueden complejizarse y derivar en ansiedad clínica o depresión. Además, suele haber una aparición de cambios significativos en el estado de ánimo de una persona, como dificultad de concentración, trastorno del sueño y ausencia de apetito”, señala.
Y agrega: “Puede implicar también la aparición de un nerviosismo generalizado o ataques de pánico, malos presentimientos constantes, intensa irritabilidad, pérdida de autoestima y, en el extremo, ira potencialmente peligrosa y la desesperación”.
Personalidades y profesiones
¿Cualquier persona es susceptible de padecer el síndrome de Burnout? ¿Hay quienes pueden ser más propensos que otros? Reiss afirma que “las personas que tienen una actitud generalmente negativa son más proclives a experimentar el agotamiento laboral. Sin embargo, quienes por su parte tienen una visión demasiado positiva también son candidatos a padecerlo, ya que su elevado optimismo los defraudará y se decepcionarán”.
A su vez, King asegura que están más expuestos a sufrir esta condición quienes “son workaholics, perfeccionistas, control-freaks y aquellas personalidades que tienden siempre a ver el vaso medio vacío”.
En cuanto a las profesiones en las que es mas habitual el síndrome, King asevera que “los estudios muestran que casi 40% de los médicos ha experimentado uno o más síntomas de agotamiento laboral. También los ejecutivos corporativos, los pilotos de líneas aéreas, la policía y los bomberos, así como los que están en el servicio militar, tienden a ser los candidatos de alto riesgo para el Burnout”.
¿Se puede prevenir?
Para Reiss siempre hay una manera de prevenir el síndrome de Burnout. Él considera que “lo más importante es tener una perspectiva sana sobre el trabajo y darle en la vida el lugar que realmente debería tener”.
Según el experto, el desafío está en equilibrar la vida personal con las responsabilidades laborales, haciendo foco en las relaciones: “Es ahí donde encontramos la contención, el cariño y el cuidado que necesitamos, ya sea dentro de la oficina como con los amigos y la familia. Cuando el trabajo se convierte en el centro de tu vida la autoestima se derrumba, pierdes el norte y el Burnout es prácticamente inevitable”.
Cambiar de rumbo
Morag Barrett, experta en relaciones laborales y desarrollo de carreras, autora del libro Cultivate The Power of Winning Relationships, explicó en entrevista con Yahoo Mujer que, cuando los signos del Burnout aparecen hay que tomar el control de la situación inmediatamente y poner manos a la obra.
En primer lugar, lo recomendable es generar momentos de reflexión. “Para quienes estamos acostumbrados a correr de un lugar a otro con mil tareas retrasadas, el mayor desafío es saber detenerse un instante a pensar en uno mismo. Tomarse un respiro y disfrutar unos minutos de algo que nos provea satisfacción (una buena comida, un paisaje, una serie de televisión…).
“Otra idea: ¡rescata tu hobby! Seguramente tenías un pasatiempo que has abandonado o hay algo que realmente te atraiga, como los autos, coleccionar algo, estudiar, fabricar cosas, alguna forma de arte… Pocas cosas son tan terapéuticas como los hobbies”, dice Barrett.
Y finaliza: “La tecnología puede ser un obstáculo importante. Para evitar el Burnout, procura ‘desconectarte’ completamente al menos una vez al día: nada de teléfonos, e-mails, redes sociales… Además, si sientes que la situación de agotamiento se te va de las manos, ¡no dudes en buscar ayuda y orientación con un profesional! Muchas empresas lo ofrecen gratuitamente a sus empleados (en Estados Unidos lo hacen bajo el Programa de Asistencia al Empleado, EAP en inglés), donde se provee apoyo confidencial”.
Como conclusión, parece que lo importante es tomar conciencia a tiempo, poner el foco en el lugar correcto y apoyarnos siempre en aquellos que nos quieren.
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