FILOSOFÍA
CLÁSICA GRIEGA:
SÓCRATES:
MÉTODO Y MAYÉUTICA.
Sócrates (469-399 a.C.) nació en
Atenas y fue una de las figuras más extraordinarias de la historia de la filosofía, preocupado
esencialmente por los problemas éticos y morales de la existencia humana. No
dejó nada escrito, sino que su pensamiento se conoce, principalmente, a través
de su discípulo Platón.
Sócrates problematizaba
todo, considerando que lo más valioso del hombre, lo que lo define, está justo
en su capacidad de preguntar, de plantearse problemas. Por esto puede hablarse
del carácter problematicista de su filosofar: su enseñanza no consistía en
transmitir conocimientos, sino en tratar de que sus interlocutores tomaran
conciencia de los problemas, que se percatasen de este hecho sorprendente y
primordial de que hay problemas, y primordialmente problemas éticos, problemas
referidos a la conducta o problemas existenciales. Estos problemas se insertan
en la realidad más concreta de cada individuo humano. El se preguntaba, ¿qué es
posible conocer? ¿es posible un conocimiento absoluto? El decía que no se puede
conocer algo si no se parte reconociendo la propia ignorancia. El planteaba que
la presunción de saber es de hecho el mayor obstáculo para el descubrimiento;
así, el saber que no se sabe constituye un criterio válido para distinguir a
los verdaderos sabios de los falsos.
Sócrates también se
preguntaba, si se podía enseñar la verdad. Decía que la filosofía no enseña la
verdad, sino que ayuda al individuo para que pueda descubrirla por sí mismo. No
ofrece soluciones, sino un método para razonar a partir de nosotros mismos.
Decía que la verdad es una conquista personal, por lo tanto, la educación es
siempre autoeducación, un proceso de maduración interior que únicamente puede
estimularse, pero no provocarse desde el exterior (diálogo de Alcibíades de
Platón).
Sócrates filosofa
conversando con los demás, mediante el diálogo como especial organización de
preguntas y respuestas convenientemente orientadas, y en el que consiste el
método socrático. Sócrates hizo de la ironía el instrumento principal de su
método. Hacía preguntas al interlocutor fingiéndose del todo ignorante y
sugería una serie de cuestiones aparentemente ingenuas enfatizando la sabiduría
del otro, aunque en realidad lo que hacía era arrastrar al interlocutor a
contradicciones insolubles.
El método tiene dos
momentos: el primero, que es un momento negativo, se llama refutación; y el
segundo, positivo, que es la mayéutica.
La refutación consiste
en mostrar al interrogado, mediante preguntas, que las opiniones que cree
verdaderas son, en realidad, falsas, contradictorias, incapaces de resistir el
examen de la razón. Con esto, Sócrates buscaba la eliminación de todo saber que
no esté fundamentado, se orientaba hacia la eliminación de los supuestos. A su
juicio nada puede tener valor si resulta incapaz de sostener la crítica, sino
quedará en una mera opinión.
Mayéutica significa “ayudar
a dar a luz”. El arte de Sócrates consiste, no en proporcionar conocimientos,
sino en ayudar al alma de los interrogados a dar a luz los conocimientos dentro
de sí. Por ello utiliza el diálogo y la pregunta con el fin de orientar en la
actividad del conocer.
Sócrates
fue condenado a muerte en Atenas, su ciudad natal, acusado de “corromper a la
juventud e introducir nuevos dioses”. Podría haber ido al destierro, pero
enfrentó su muerte por respeto a su convicción referente a la unidad entre
pensamiento y conducta.
OPINIÓN
Y CIENCIA SEGÚN PLATÓN.
Platón
(428-347 a.C.) nació en Atenas. Fue discípulo de Sócrates. Se decía que Platón era un
idealista. El idealismo es la exaltación de las ideas sobre las cosas.
La
base de la filosofía de Platón es su teoría de las ideas, o doctrina de las
formas. El problema que trata Platón es el de la relación de lo Uno y lo
múltiple, es decir, cómo conciliar la teoría del ser parmenídeo con el devenir
de Heráclito.
En la
metafísica de Platón el mundo se divide en dos aspectos: el mundo inteligible
de las "formas" (episteme) y el mundo sensible que nos rodea.
El
mundo sensible o el de las apariencias (sometido a continuo cambio y
degeneración), es el mundo de la opinión (doxa) y todo lo que en él se
encuentra, constituye una copia imperfecta del mundo inteligible de las formas
e ideas. Estas formas son inmutables y perfectas y sólo resultan comprensibles
mediante el uso del intelecto o razonamiento (ejercicio de la mente para
despojarse de percepciones sensoriales o imaginación).
De
acuerdo a dicho dualismo, el hombre sólo puede alcanzar la felicidad mediante
el ejercicio continuado de la virtud para perfeccionar el alma. En Platón, la
virtud significa la justicia: auténtica síntesis de las tres virtudes
particulares asociadas directamente a los tres componentes del alma: sabiduría
de la prudencia, valor del ánimo y templanza de los apetitos. El
hombre auténtico es aquel que logra asociarse a las ideas a través del
conocimiento y no de los sentidos. En ello cobra singular importancia la noción
de alma, por su vinculación con el "recordar" el mundo de las ideas
del cual procede. Para el alma conocer es recordar lo que sabía antes de
reencarnarse en el cuerpo.
La
idea de las ideas es la idea del bien. Platón descree tanto del no ente, como
también de la ignorancia absoluta. Simplemente se establecen estos límites como
marco cognoscitivo.
El
nivel más bajo del mundo sensible (o de lo sensible, según Platón) corresponde
a las imágenes (ej: lo que refleja un espejo). Estas no son tangibles.
La
distinción platónica entre un mundo sensible y un mundo inteligible lleva
aparejada la distinción entre conocimiento empírico (sensitivo) y conocimiento
intelectivo.
Pongamos
un ejemplo, la justicia es una idea, que como tal estaría dentro del mundo
inteligible. El sistema jurídico o gobierno sería un tipo de cosa sensible, por
lo tanto, solo desarrollaría de manera imperfecta la idea de justicia, porque
lo perfecto es solo la idea y sus copias sensibles suponen necesariamente una degradación
o deformación de la misma.
Platón
decía que sólo a través del conocimiento filosófico se podía alcanzar la idea
suprema del Bien, de la que todo lo demás depende.
DUALISMO METAFÍSICO
Platón
escribió en forma de diálogos y alegorías. Se valió de la “Alegoría de la
caverna”[1]
para explicar su dualismo metafísico.
EL SABER PARA ARISTÓTELES.
Aristóteles
(384-322 a.C.) nació en Estagira. Su padre era un famoso médico. Fue el
principal o más importante discípulo de Platón. Fundó su propia escuela: El
Liceo, donde se realizaron estudios de diversas materias y acumularon sus
conocimientos enciclopédicos en una especie de archivo.
Él
utilizó la razón y los sentidos en sus estudios. Fue fundador del lenguaje
profesional usado por la ciencia hasta hoy, además fue un sistematizador que
fundó y ordenó las distintas ciencias.
Aristóteles
sustituyó la desvaloración del mundo material llevada a cabo por Platón por una
fuerte atención por la realidad natural y la ciencia, abandonando el dualismo
metafísico.
Aristóteles
constata que la realidad está compuesta de una serie de cosas individuales que
constituyen un conjunto de materia y forma, la "materia" es el
material con que está hecha una cosa y la "forma" son las cualidades
específicas de una cosa. Se interesó por los cambios que tienen lugar en la
naturaleza, pues cada cambio es una transformación de la materia de posibilidad
a realidad, de potencia[2]
a acto[3].
Para Aristóteles, todo en la naturaleza poseía la posibilidad de que se
materialice en una realidad que era inherente. Así, una roca del granito podía
ser transformada en una estatua desde cuando un escultor se proponga a
esculpirla. De la misma manera, de un huevo de gallina nunca podrá nacer un
ganso, por lo tanto esta característica no le es inherente.
Aristóteles
para explicar el cambio o devenir, desarrolla la teoría de las cuatro causas.
Para él, el conocimiento científico o filosófico, es siempre conocimiento por
las causas. Distinguía:
a)
Causa
material:
la sustancia concreta de la que un objeto está compuesto, como el bronce de una
estatua.
b)
Causa
eficiente:
el proceso que ha producido el objeto en cuestión, como el trabajo del
escultor.
c)
Causa
formal:
la estructura interna que determina la realidad de un objeto, como modelar la
estatua.
d)
Causa
final: el
objetivo por el que una cosa nace o se produce.
Para
Aristóteles Dios es el primer motor, motor inmóvil, que pone en movimiento todo
lo demás.
Para
el pensamiento aristotélico, cada ciencia es independiente y autónoma con respecto
a las otras porque cada una de ellas tiene un objeto cualitativamente diferente
y se basa en principios propios (axiomas, definiciones). No existen ciencias
más o menos importantes.
Es
autor de una obra muy vasta que abarca no solamente todas las ramas de la
filosofía, sino prácticamente todos los sectores de la ciencia, y en general,
del saber humano; puede dividirse en: Escritos Lógicos, Escritos metafísicos,
Escritos físicos, Escritos ético-políticos, Escritos estéticos.
La
lógica, como ciencia formal del saber, nació con Aristóteles. Concibe a la
lógica como un análisis del pensamiento o del medio con el que se expresa este
pensamiento: el lenguaje. Descubrió que el espíritu (el pensamiento, el
lenguaje) posee una estructura interna similar a la de la materia. Extrajo tres
elementos fundamentales: el concepto, el juicio y el raciocinio.
El concepto es la
representación intelectual abstracta de un objeto. El hombre conoce las cosas
que le rodean de una manera sensible (este monte, esta silla, este hombre),
pero tiene una facultad (abstracción) que le permite prescindir de las
características concretas y accidentales de los objetos y referirse a sus
aspectos esenciales, es decir, le permite saber qué es el monte, la silla, el
hombre, etc. Estos aspectos esenciales constituyen la idea, el concepto, el
universal.
Aristóteles clasificó los conceptos
en 10 grupos distintos: una sustancia y nueve accidentes (cualidad, cantidad,
relación, tiempo, lugar, acción, pasión, estado, posición).
Cuando se unen dos o más conceptos
para obtener un enunciado acerca de la realidad se forma un juicio.
Un juicio es verdadero cuando se adecua con la realidad, es decir, cuando los
dos conceptos que se unen en el juicio se refieren a dos objetos efectivamente
relacionados en la realidad.
El raciocinio es
aquella forma lógica que consiste en inferir un juicio desconocido a partir de
otros conocidos. Hay dos clases de raciocinios: los deductivos, que a partir de
una afirmación universal deducen una afirmación particular. Y los inductivos,
que siguen el camino inverso, van de la recolección de datos particulares a la
afirmación de una verdad universal. Para Aristóteles, la forma perfecta de
raciocinio es el deductivo, al que llamó silogismo. La teoría de los silogismos
constituye el núcleo de la lógica aristotélica.
LA
ÉTICA DE ARISTÓTELES.
La
filosofía política y ética (ésta última desarrollada en Ética a Nicómaco)
de Aristóteles surgió también de un examen crítico de los enunciados
platónicos.
Las
normas de conducta personal y social, según Aristóteles, pertenecen al estudio
científico de las tendencias naturales de los individuos y las sociedades, en
vez de contemplarse en la esfera celeste de las ideas puras.
Menos
insistente que Platón en una conformidad rigurosa respecto a los principios
absolutos, Aristóteles consideró las reglas éticas como guías prácticas para
alcanzar una vida feliz y plena. El énfasis que puso en la felicidad, como el
cumplimiento de las capacidades naturales, expresó la actitud hacia la vida que
mantuvieron los griegos cultos de su tiempo.
En
teoría política adoptó una posición más realista que Platón. Decía que el
hombre es un "animal político", pues vive en sociedad. Sin la
sociedad que nos rodea no somos seres humanos verdaderos, además señaló que la
familia y el pueblo cubren necesidades vitales inferiores, tales como comida y
calor, matrimonio y educación de los hijos. Pero sólo el Estado puede cubrir la
mejor organización de comunidad humana. Aristóteles menciona varias buenas
formas de estado: una es la monarquía, otra forma es la aristocracia, la
tercera es la Democracia.
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