domingo, 16 de noviembre de 2014

LA RESPUESTA INFLAMATORIA QUINTO SIGNO

LA RESPUESTA INFLAMATORIA QUINTO SIGNO
 Prof. Dr. EDUARDO DI RICCI
Especialista en Neurofisiologia
   

Todas las sustancias liberadas en la primera fase del proceso de inflamación atraen por quimiotaxis a los macrófagos, neutrófilos, basófilos y eosinófilos hasta la zona de la inflamación.
El paso de estas células desde los vasos sanguíneos hasta la zona lesionada se realiza por diapédesis, es decir, las células atraídas se pegan al endotelio de los capilares y emiten pseudópodos, moviéndose hacia la zona afectada.

Cuando los macrófagos y neutrófilos llegan a la zona fagocitan los agentes patógenos. La fagocitosis viene facilitada por el proceso de opsonización realizado por el sistema del complemento.

Cuando los macrófagos son estimulados secretan citocinas, como Interleuquina-1 ó Interleuquina-6, y factor de necrosis tumoral. Estas moléculas actúan sobre el hígado, estimulando las síntesis de las proteínas de fase aguda y sobre el hipotálamo, que provoca el aumento de la temperatura corporal (fiebre).

En toda esta operación se produce, por un lado, un aumento local de las defensas del organismo, con lo que la respuesta es más rápida y eficaz, pero, por otro lado, un daño tisular, con la muerte de células que forman trombos taponando los vasos sanguíneos y reduciendo la respuesta inflamatoria.

La inflamación (del latín inflammatio: encender, hacer fuego) es la forma de manifestarse de muchas enfermedades. Se trata de una respuesta inespecífica frente a las agresiones del medio, y está generada por los agentes inflamatorios. La respuesta inflamatoria ocurre solo en tejidos conectivos vascularizados y surge con el fin defensivo de aislar y destruir al agente dañino, así como reparar el tejido u órgano dañado. Se considera por tanto un mecanismo de inmunidad innata, estereotipado, en contraste con la reacción inmune adaptativa, específica para cada tipo de agente infeccioso.
La inflamación se identifica en medicina con el sufijo -itis. El mayor problema que surge de la inflamación es que la defensa se dirija tanto hacia agentes dañinos como a no dañinos, de manera que provoque lesión en tejidos u órganos sanos.
En las primeras civilizaciones existen testimonios de su conocimiento y su curación, los primeros escritos aparecían en papiros egipcios que datan del 3000 a.de C.
En Grecia y Roma existen escritos de Celso, que identificaban 4 signos cardinales de la inflamación. Posteriormente Virchow añadió el quinto signo. Actualmente se pueden reconocer sus 5 signos cardinales, que son:
Tumefacción. Aumento del líquido intersticial y formación de edema.
Rubor. Enrojecimiento, debido principalmente a los fenómenos de aumento de presión por vasodilatación.
Calor. Aumento de la temperatura de la zona inflamada. Se debe a la vasodilatación y al incremento del consumo local de oxígeno.
Dolor. El dolor aparece como consecuencia de la liberación de sustancias capaces de provocar la activación de los nociceptores, tales como las prostaglandinas. Constituye el 1.er signo de la tétrada de Celsius. (Los 4 signos → Tétrada de Celsius)
Pérdida o disminución de la función. Llamado 5º signo de Virchow (función laesa).

Y quien fue este virchow que al parecer muchos desconocen

Rudolf Virchow nació en Schievelbein, Pomerania, en 1821. En 1839 marchó a Berlín a estudiar medicina. Tuvo como maestros a Johannes Müller y Schönlein. Ese mismo año Teodor Swann, discípulo del primero, publicaba esta significativa obra: [Investigaciones microscópicas sobre la coincidencia de los animales y las plantas en la estructura y el crecimiento. Haciendo una síntesis de las aportaciones anteriores de médicos, zoólogos y botánicos llegó a afirmar que la célula es la unidad elemental de la estructura y formación de todos los seres vivos. Nacía la teoría celular a la que más tarde Virchow hizo importantes contribuciones. En el curso de sus trabajos sobre tejidos patológicos, como veremos, pudo demostrar que toda célula procede de otra célula anterior, como la planta sólo puede proceder de otra planta y el animal de otro animal. Contribuyó así a "redondear" la teoría celular aclarando la naturaleza real de la citogénesis, que la obra de Swann no contenía. 
Llegó a demostrar que la embolia y la trombosis (conceptos suyos) son casi siempre anteriores a la flebitis propiamente dicha. Esto le llevó a investigar la patología de la serie blanca de la sangre y a describir por primera vez la leucemia y a introducir el término de leucocitosis. Pronto se vio envuelto en los acontecimientos políticos de la época. Cuando en 1848 formó parte de la comisión encargada de estudiar la epidemia de tifus que se produjo en Silesia el año anterior, observó que las causas eran más de índole social que médica, y que sólo el bienestar, la libertad y la instrucción, inherentes a una democracia completa e ilimitada, podrían traer soluciones.
A Vircow se debe también la creación de la mayor parte de conceptos generales de la actual anatomía patológica tanto de células (degeneraciones diversas) como de tejidos y órganos: tejidos hispatológicos histioides, organoides y teratoides; nociones de aplasia, hipertrofia, hiperplasia, metaplasia, agenesia, heterotropia y heterocronia. El problema que casi todos sus libros están en alemán  y en la revista que él creó y que conocemos como los Archiv (Archiv für pathologische Anatomie und Physiologie) cuyo primer volumen apareció en 1847 y que acabó convirtiéndose en uno de los órganos más importantes de las nuevas ideas médicas


No hay comentarios:

Publicar un comentario